viernes, 20 de mayo de 2011

Latín (Ricardo Sosa)

El latín, junto con el osco y el umbro, pertenece a la rama itálica del indoeuropeo, una lengua prehistórica hipotética hablada hace unos cuatro mil años. Unos dos mil años antes de Cristo, oleadas migratorias procedentes de una zona cercana al Mar Caspio o al Mar Negro llevaron su lengua hacia el este y hacia el oeste, alcanzando por un lado la Bretaña y la Hispania y, por el otro, la India, por lo que se los llamó indoeuropeos.

En este largo periplo que duró varios siglos, los migrantes legaron su lengua, que fue cambiando a través de los siglos hasta que en cierto momento los habitantes de diferentes regiones ya no se entendían entre sí y ni siquiera tenían noción del parentesco entre sus idiomas.

Los lingüistas dividieron las lenguas indoeuropeas —cuyas herederas corresponden hoy aproximadamente al habla de la mitad de la humanidad— según el tratamiento de las guturales, considerado como línea divisoria de los hechos dialectales del tiempo prehistórico. La distinción se estableció de acuerdo con la pronunciación del número cien (centum), que es kentum en el primer grupo y satem en el segundo.

Los latinos, que obviamente pertenecían al primer grupo, heredaron de los indoeuropeos el carácter sintético de su lengua, con un sistema de declinaciones nominales del cual perdieron, antes de la época clásica, el caso locativo.

Muchas palabras del indoeuropeo llegaron directamente al latín y otras fueron tomadas de diferentes lenguas parientes. Así udero- (abdomen, vientre) dio lugar en latín a uterus (útero), pero también al griego hysterá (vientre). Análogamente, la raíz indoeuropea pod- (pie) dio lugar en latín a pes, pedis; en germánico a fot, que se transmitió al inglés antiguo hasta llegar al moderno foot; en francés a pied, en italiano a piede, en portugués a pé, y pie en español, etc.

La palabra latina para rodilla, genus, proviene de la raíz indoeuropea genu-, que también dio lugar en inglés a knee, pasando antes por el germánico knewam, (Knie en el alemán moderno). Esta raíz aparece también en el sánscrito janas y, a través del romance llega al francés genou, al italiano ginocchio y al portugués joelho.

La raíz weid- (ver) por su parte, está presente en el griego eidon, en el sánscrito veda, en el germánico wir y en el latín video. En las lenguas modernas, los descendientes de esta raíz prehistórica sobreviven en el español y portugués ver, en el francés voyer, en el italiano vedere y en el catalán veure. Todas estas palabras tienen sus correspondientes en sánscrito, idioma que sirvió de puente a los lingüistas entre el indoeuropeo y las lenguas clásicas.

A pesar de la proximidad lingüística que se creía que existía entre el griego y el latín, se sabe hoy que las semejanzas halladas no son diferentes de las que existen entre otras lenguas indoeuropeas y que la gran cantidad de vocablos comunes corresponden más bien a las estrechas relaciones mantenidas por ambos pueblos y el consiguiente trasiego de mercaderes, negociantes y esclavos. Así, los romanos tomaron de los griegos vocablos como balineum, machina, talentum, poena, ancora, purpura, gubernare, etc. Esta última palabra, en griego kybernetikós, fue retomada modernamente para dar lugar también a cibernética.

Artículo extraído de: http://www.elcastellano.org/

martes, 17 de mayo de 2011

jueves, 12 de mayo de 2011

Si tu me dices ven lo dejo todo...pero dime ven. ALBERT ESPINOSA

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven de Albert Espinosa:

Para Dani, la vida de repente deja de tener sentido. Tiene cuarenta años, amaba a “ella”, su pareja, y con ella planeaban tener un niño. Se llamaría Izan, las paredes de su habitación estarían llenas de estrellas, y su llegada sería señal de eterna felicidad. Pero “ella” hace las maletas y se va. Al mismo tiempo, Dani recibe una llamada a la que se aferra como si ahora eso fuera lo único que puede hacer en esta vida.

Dani es un buscador de niños perdidos, y esta vez debe viajar a Capri para cumplir su misión. Justamente Capri, el escenario de su descubrimiento, el lugar en donde, gracias a dos personas extraordinarias, tuvo lugar su verdadera iniciación en esta, su vida que ahora se pierde en un incierto recorrido. Junto con Dani, el lector se reencuentra con dos personas queno olvidará. Un anciano que le descubrió el significado de las cosas, un viajero que le transmitió un saber excepcional. Ambos salvaron su vida, la de un chico que había perdido a sus padres, librado a su albedrío.

Un viaje hacia una sensibilidad nueva, distinta; ese modo único de ver y leer la vida de Albert Espinosa: amor, vida, muerte y enfermedad. Soledad y amistad –también la maravillosa amistad que puede establecerse entre quien está a punto de dejar esta vida y quien acaba de llegar a ella–, y esa obligación de ser felices que, una vez más, este dotado escritor nos transmite con su talento inusual.

martes, 10 de mayo de 2011

Machucar

machucar.

(De machar).

1. tr. machacar (golpear).

2. tr. El Salv. y Nic. pisar (poner el pie).

3. tr. El Salv. y Nic. Dicho de un ave macho: pisar (cubrir a la hembra).

Extraído RAE.

SIN NOTICIAS DE GURB

15.00 Decido recorrer sistemáticamente la ciudad en lugar de permanecer en un sitio fijo. Con ello disminuyo las probabilidades de no encontrar a Gurb en un trillón, pese a lo cual, el resultado sigue siendo incierto. Camino siguiendo el plano heliográfico ideal que he incorporado a mis circuitos internos al salir de la nave. Me caigo en una zanja abierta por la compañí­a de gas.
15.02 Me caigo en una zanja abierta por la Compañí­a Hidroeléctrica de Cataluña.
15.03 Me caigo en una zanja abierta por la Compañí­a de Aguas de Barcelona.
15.04 Me caigo en una zanja abierta por la Compañí­a Telefónica Nacional.
15.05 Me caigo en una zanja abierta por la asociación de vecinos de la calle Córcega.
15.06 Decido prescindir del plano heliográfico ideal y caminar mirando dónde piso.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Palabra, palabrota, palabreja, palabrería...PALABRAS DE LA SEMANA

palabra.

(Del lat. parabŏla).

1. f. Segmento del discurso unificado habitualmente por el acento, el significado y pausas potenciales inicial y final.





palabrota.

1. f. despect. Dicho ofensivo, indecente o grosero.

palabreja.

1. f. despect. Palabra de escasa importancia o interés en el discurso.



palabrería.

1. f. Abundancia de palabras vanas y ociosas.